Sydkusten ha realizado un estudio de la colonia sueca de la Costa del Sol, de sus costumbres e intereses, las razones que los trajeron a España, lo que piensan del país y de Suecia... Cerca de la mitad lleva más de diez años viniendo a España y muchos de ellos están censados aquí. Aun así, son muy pocos, tan sólo una décima parte, los que se sienten integrados en la sociedad española en tanto que el número de los que no se sienten integrados en absoluto alcanza hasta un veinticinco por ciento. Aunque, aseguran, la razón suele ser que sólo permanecen en España durante breves periodos de tiempo o que acaban de mudarse al país.
La mayor parte, más del 60 por ciento, se halla entre los dos extremos. Tienen conocidos españoles, siguen las noticias nacionales y ven la televisión española casi a diario, pero aseguran que es difícil, si no imposible, integrarse por completo en la sociedad de un país en el que uno se instala cuando ya es adulto. No obstante, la falta de integración no supone un gran problema entre los suecos, aunque muchos lamentan que su español no sea mejor. Un interés que resulta evidente, si pensamos que la mayoría de ellos ven la programación de la televisión española y siguen la actualidad nacional a través de medios españoles.
—Nosotros intentamos ver las noticias de la televisión española casi todos los días, asegura Carin Olsson, de Marbella. Es un medio excelente para aprender. Cuando oímos una palabra que desconocemos, la consultamos en el diccionario. Así, la próxima vez que la oigamos, sabremos qué significa.
—Yo soy una persona curiosa e intento ver la televisión casi todos los días; en especial las noticias, confiesa Lars Gustavson, de Marbella. La lengua que emplean suele ser difícil para un principiante, pero a veces consigo entender algo. Cuando se produce algún suceso de magnitud, suelo seguirlo por los medios de comunicación suecos.
La vida no siempre es más fácil en España
No es de extrañar que la mayoría de las personas que vienen a España lo hagan por el clima o para jugar al golf. Otras razones pueden ser la salud, la naturaleza, la cultura y el trabajo. Los suecos piensan que las relaciones sociales son más fáciles aquí que en Suecia y que gracias al calor, que nos hace dejar las puertas abiertas, uno puede verse con los amigos de una forma más espontánea y menos organizada.
—Los españoles no son tan cuadriculados como nosotros, opina Lars Gustavson, de Marbella. Todo acaba solucionándose de algún modo y no se preocupan tanto.
Y hasta los suecos parecen más alegres y abiertos cuando están en España de lo que lo son en Suecia.
Pese a todo, el número de los que no están tan convencidos de que la vida sea, de hecho, más fácil aquí que en Suecia es sorprendentemente alto. Malin Krite lleva seis años viviendo en España, es joven, trabaja a jornada completa y pertenece a ese grupo de personas.
—A mí me encantan España y los españoles, la libertad y la multitud de cosas que se pueden hacer; pero el día a día no siempre es tan llevadero. Con frecuencia, tienes que pelear para que te respeten.
Ya sea en el banco o en el supermercado, Malin ha vivido la experiencia, en numerosas ocasiones, de verse obligada a dar un puñetazo sobre la mesa para que la escuchen.
Lo mejor de España: los españoles
Uno de los aspectos más positivos de España son, precisamente, los españoles. Son amables, solícitos y generosos. El clima, claro está, constituye un factor muy atractivo, junto con la calidad de vida y el estilo más sencillo que conlleva. Por otro lado, son muchos los que alaban el sistema sanitario español. Sonia Sundström, de Fuengirola, tiene muchas y buenas experiencias de la sanidad española.
—A mí me han tratado de forma excelente en varias ocasiones ya, afirma Sonia, que tiene un problema de rodilla y que ha sufrido aquí un infarto.
El sistema sanitario la tiene impresionada, no sólo por el hecho de que sea gratuito sino, sobre todo, por la rapidez y la eficacia.
Demasiado tráfico y mucha burocracia
La imagen que los suecos tienen de España y de la Costa del Sol es principalmente positiva. Hay, no obstante, una serie de factores que subrayan como negativos. El primer lugar lo ocupa el tráfico. El segundo, la burocracia y el hecho de que el contacto con las autoridades e instituciones similares sea tan complicado y requiera tan larga espera. Además, se mencionan la fiebre de la construcción en la Costa del Sol, el nivel de ruido, el deficiente sistema de reciclaje, la criminalidad y la suciedad en las calles.
—El tráfico es muy intenso, hay un gran número de vehículos en circulación y muchos conducen a demasiada velocidad en distancias demasiado cortas. Creo que deberían bajar el límite de velocidad y establecer más controles policiales, sugiere Carin Olsson.
Asimismo, no son pocos los que se sienten abatidos por el hecho de que jugar al golf sea cada vez más costoso.
—Jugar al golf resulta ya demasiado caro, se lamenta Lars Gustavson, de Marbella. Yo, por ejemplo, juego menos hoy que cuando llegué en 1992. Ahora no suelo jugar más de una vez a la semana, y la verdad es que me gustaría poder jugar más.
Muchos golfistas
Los suecos de la Costa del Sol llevan una vida activa, se ven con sus amigos y conocidos, participan en la vida de las asociaciones, juegan al golf, practican ejercicio, juegan a la petanca, salen de excursión y cuidan sus jardines. Por supuesto que también disfrutan de la playa, el baño y el sol y de la vida en los bares y restaurantes. Gran interés, también entre los mayores, despierta el uso de Internet y, por lo general, tienen módem o banda ancha en casa y se conectan diariamente. Es una forma de mantener el contacto con la familia en Suecia y de seguir las noticias suecas. Más del 70 por ciento son miembros de una o varias de las asociaciones nórdicas. Un tercio juega al golf más de seis veces al mes. Y buen número de ellos son miembros de un club de golf en España, en Suecia o en ambos países.
Sin embargo, no todos se dedican exclusivamente a vivir la vida: más de un tercio de los suecos que viven en la Costa del Sol trabaja: el 25 por ciento de ellos a jornada completa y el 15 por ciento tiene su propia empresa en España.
Traducción: Global Translations
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